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| Fuente: Osasuna.es |
Estimado Diego:
Te escribo estas líneas por varios
motivos. En primer lugar, quiero darte un tirón de orejas por lo de ayer. En realidad,
lo que pasó fue el culmen de varias jornadas cometiendo los mismos errores,
sólo que ayer se hicieron más evidentes. La cabezonería no es buena, te lo
aseguro, te lo dice un cabezón navarro. Cuando algo no funciona, hay que
cambiar. Mimbres tienes, eso está claro, sólo tienes que probarlos. ¿A qué
viene dejar a tantos jugadores en el ostracismo? ¿Para qué quieres una
plantilla amplia si siempre vas a jugar con los mismos? Allá por verano,
algunas personas dijimos que casi preferíamos volver a contar con tan sólo 18
fichas profesionales, como en la anterior etapa en Segunda. Lo decíamos porque
no nos gustaba nada la política de fichajes que se estaba llevando a cabo y
mucha gente nos dio hasta en el DNI. En este momento pienso que no íbamos tan
mal encaminados, que así se hubiera evitado tener a tanta gente sin jugar ni un
minuto.
Nos dices que procuras jugar cada
partido con quienes consideras más óptimo para dicho encuentro. Y no dudo que
así lo creas, pero la opinión de gran parte de la afición es otra. Queda claro
que quien sabe eres tú, nosotros somos meros espectadores. Así como no
acostumbramos a contradecir a un médico, el trabajo de entrenador de sofá y
barra de bar se nos da genial. No tenemos la más mínima autoridad en la
materia, pero hay cosas bastante evidentes. Ayer no era día para saltar al
césped (o a la piscina en este caso) con jugadores técnicos. No era día para
Mérida, Torres o Quique. Era la jornada perfecta para Fausto, Arzura o Xisco,
para gente que se dejase el alma en cada acción, para futbolistas de físico
potente que pudiesen batallar en semejante arrozal.
Y, por supuesto, tampoco era el
día para que debutase un jugador de la calidad y la categoría de Kike Barja.
Ojo, que yo estoy encantado de que lo hiciese, pero ayer… Un futbolista cuyo
juego consiste en conducir el balón pegadito al pie, regatear y dejar sentado
al rival no podía hacer absolutamente nada en Oviedo. Aprovecha la próxima
jornada y ponlo de titular, deja que disfrutemos de él en casa. Tampoco entiendo
que jugase Tano. Desde luego, es otra grandísima noticia, pero no veo el por
qué de ese cambio. ¿Vamos perdiendo y tu revulsivo es un central? ¿De verdad
querías sacar partido de sus saques de banda potentes o era otro gesto de cara
a la galería? Porque a mí, ambos cambios me parecen gestos para intentar
maquillar un desastre de planificación, como cuando Caparrós hizo debutar a
Aitor Lorea cuando el Eibar nos barrió en Copa.
Y, a todo esto, ¿por qué Tano
antes que Miguel Flaño? El capitán ya lleva bastante tiempo recuperado y
entrando en las convocatorias. Entiendo que no sea ni la tercera opción, lo
comparta o no, pero hacer jugar antes a un hombre que ha estado casi un año
lesionado y que ha sido alta médica hace poco…
Pero, después de todo esto,
quiero mandarte ánimos. Estoy seguro de que esto es tan sólo una mala racha,
una de esas rachas que todos los equipos atravesamos durante una temporada tan
larga. Mejor que sea ahora que no a finales de temporada. La exigencia de la
afición es máxima porque estamos ante un proyecto ganador, por inversión
realizada y por los jugadores que se han traído. No comprendo que haya quien
criticara a Martín en el anterior ascenso, con una plantilla plagada de gente
joven, y no lo quiera hacer contigo ahora con la gente que tienes. Porque criticarte
determinados aspectos no significa que no nos guste tu trabajo. Al menos yo
considero que eres un gran entrenador, que estás llamado a dirigir a un
Primera. Ojalá seamos nosotros. Pero primero deberías pulir lo que te he
comentado. Has demostrado en este trayecto que eres capaz de leer cada partido
de una manera excepcional, que sabes sacar el potencial de los jugadores con
los que cuentas. Nos llevaste a ser líderes, no es moco de pavo, y estoy seguro
de que volverás a lograrlo.
Tenemos al mando del Club a una
directiva que no se caracteriza por su paciencia (eres el sexto entrenador que
tenemos en menos de cuatro temporadas) y venimos de un año tan espantoso que
cualquier cosa hace saltar el resorte de la afición. Nosotros no os vamos a
fallar, nunca lo hemos hecho. El Sadar va a ser siempre una caldera, el equipo
va a estar constantemente arropado. Pero cuando salimos del estadio o de los
entrenamientos, las críticas o las alabanzas van a estar ahí. No somos de esas
aficiones que pitamos en el campo, nosotros jaleamos y aplaudimos hasta el
esperpento de la pasada campaña. Criticar en Redes Sociales, en la calle o en
el bar no nos convierte en una mala afición, nos demuestra que somos un poquito
exigentes (ya ves qué contentos nos ponemos cuando vemos al equipo tan sólo
competir) y que tenemos claro el modelo que queremos para nuestro Osasuna.
Vas a tener complicado
encontrarte con una afición que anime más, que critique menos y que esté más
tiempo a tu lado. Gánatela, por el bien de todo el osasunismo. Confiamos en ti,
estamos contigo. Y estoy seguro de que nos ventilamos a Numancia y Lorca para
acabar el año el Playoff. Como dice la canción: “Ta
zure eskutik kilometroak egin”.
Aupa Diego, aupa Osasuna.
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